De izquierda a derecha Ame Gonzales, Ivana Perez Braga y Lisandro Echegaray |
Es difícil hablar de los cambios producidos en este último tiempo en la Universidad de Mendoza. Por un lado tenemos la renuncia del decano Dr. Juan Carlos Behler, por otro el aumento de la cuota, que este año llegó al 45%, también modificaciones que se están gestando en la FCS y por ultimo los conflictos dentro de centro estudiantes, todo consecuencia del arrastre de diferentes situaciones.
Nos vamos a enfocar en hablar solamente del conflicto interno de los estudiantes. Actualmente estamos representados por Lisandro Echegaray, que es simplemente el secretario general, por encima de él tenemos a dos autoridades más, Amelia González, presidente, e Ivana Pérez Braga, vicepresidenta del centro. En el resto de las autoridades tenemos a Lucas Sanchez que es Secretario de Actividades Culturales y Deportivas; el remanente de cargos quedó vacío a mediados del año 2014 cuando presentaron la renuncia los que los ocupaban.
Esos cargos que quedaron vacios son el Secretario de Organización y Administración, el Secretario de Asuntos Estudiantiles y dos vocales, tal como lo menciona el estatuto del CE. Estos últimos dos son los que podían llegar a reemplazar cualquier otro cargo superior en caso de renuncia. La obligación de las autoridades era llamar a elecciones, que debido a que son puestos elegidos por voto no pueden ser impuestos por las dichas autoridades.
Sin embargo la decisión del CE nunca fue llamar a elecciones sino llamarse al silencio estando además ausentes de toda decisión. Posteriormente con el tiempo, la decisión de la presidente y la vicepresidente del CE fue separase o alejarse, y dejarle consecuentemente toda la responsabilidad al secretario general.
Por otro lado el estatuto del CE, y estamos hablando del original no el apocrifo, que está dando vueltas en la facultad, especifica claramente que las elecciones se deben hacer en el mes de octubre de cada año, elecciones que el año pasado no se realizaron y que siguen teniendo como autoridad a una única persona. Se aclara que con la información anteriormente dicha, es evidente la existencia de un vaciamiento de poder que ha trabajando con intereses desconocidos para todo el mundo.
Ahora la gran pregunta es ¿cómo nosotros los estudiantes podemos hacer para transformar esta realidad que estamos viviendo? Primero y principal, según el estatuto del CE, tenemos que elegir delegados por cada curso, por cada año y por cada carrera, para así decidir quiénes van a ser las nuevas autoridades, éstas últimas de transición o definitiva, decidirán sobre un nuevo estatuto universitario que contemple y que responda a las diferentes necesidades y obviamente continua con esta representación estudiantil que es tan importante en el día de hoy.
No creemos realmente que una sola persona que integre en su totalidad la pseudo representación de los estudiantes y que, además no es querido en su propia carrera, pueda llegar a ser un representante legítimo de toda la facultad. Sería más o menos lo mismo que todos los argentinos volvamos a votar a Menem. Esperemos minimamente que los estudiantes podamos tener una representación que sea legítima y con una participación masiva para dar nuestra opinión.